miércoles, 7 de noviembre de 2012

Juan Frío "Sueño y Pesadilla"

Recuerdo a Juan Frío desde 1982,un basto corregimiento de nuestra Villa Histórica a orillas del Río Táchira limítrofe con Venezuela mas exactamente con la vecindad de Llano de Jorge, Estado Táchira. Mal no recuerdo era un corregimiento pobre pero feliz, auténtico, de calles polvorientas y un transporte que hoy por hoy añoro. No olvido personajes del transporte como Don Luis Electo, Gilberto Agudelo y otros que omito por desconocer sus verdaderos nombres y que llegan a mi memoria identificados tan solo con chapas o sobrenombres y que realmente fueron personas tan gratas que no quiero transportarlos a ese mundo negro de los "alias" que hoy en día son tan comunes como "bautizar un niño". Decía; estos personajes con carros de uso privado, pero que por la ausencia de transporte público terminaron prestando uno de los mejores servicios del municipio y para los que tenemos amor por nuestro terruño quizás uno de los mejores del país. Lo digo no por el diseño vanguardista de sus coches ni por la comodidad de sus asientos, lo expreso por la calidad de su atención y por la humildad de estos servidores públicos sin sueldo, amantes de la buena palabra y el buen trato. Si mi memoria no me falla ocho pesos costaba el pasaje desde la esquina mas reconocida de la villa "Juan Báez" hasta el mamón de El Caimito de ese tristemente célebre corregimiento hortalicero (valga el término). Era un Juan Frío de sueños; por su avenida principal y caminos se veían impacientes de comida cabras y puercos, algunas gallinas criollas y pavos de hogares que jamás se preocupaban por la pérdida de estos ejemplares de sus solares, cercados por viejas cañas bravas. Era un corregimiento de costumbres sanas y respeto por lo ajeno, típico ejemplo de nosotros los que nacimos en el campo y nos educaron con la sabiduría de nuestros abuelos que carecían de títulos pero les abundaba educación moral y religiosa, la cual hoy escasea desde la periferia de los barrios  hasta  los hogares mas laureados del país y los estratos mas encopetados de la clase alta Colombiana. Juan Frío tenía para sus pobladores todos los encantos de una urbe anclada a la mas bella metrópoli, contaba con todo lo necesario para sobrevivir, para disfrutar y para adquirir conocimiento y lo mas valioso soñaba siempre soñaba. Allí no existía un mercado de verduras frescas "producía verduras" las mejores, aún hoy siguen siendo las mejores. Contaba con granjas avícolas, caña, ganado y las típicas cabras eso lo dice todo, no escaseaba el pollo, el huevo, la leche, la panela y por supuesto las hortalizas su gran arte, que fotografiadas desde el aire terminaban siendo cada una de sus surcos o mugas como pinceladas sobre el lienzo del suelo Juanfrideño. Los auto mercados no existían pero si las tienditas atendidas por ilustres personajes como Don Polo Agudelo, Don Jorge Suescún , Paulita y otros que hoy no recuerdo. Los sábados y domingos se disfrutaba de el baile, el fútbol el bolo o de tertulias improvisadas en cualquier parte del corregimiento. Quien no recuerda a Arfilio Agudelo de la pista de baile del Caimito que luego seria de Don Zabala o "golilla" como le llamaban de cariño, de Don Macallado que siempre me trajo a la cabeza como la idea de que ese nombre había sido sacado de alguna novela literaria pero conociendo que poco se leía literatura era simplemente una idea vaga mía, estos personajes hoy difuntos llevados por la divina providencia no arrebatados por la maldad, fueron auténticos personajes que merecen continuar en la memoria de cada uno de los que disfrutamos esa época . Y uno que aún lo veo en su pista de baile ya no activa pero que guarda en su establecimiento las tantas tertulias acompañadas de cerveza y bebida alcohólica económica que departieron tantos personajes de este cálido caserío, me refiero al famoso Rolo, gran amigo y excelente persona.

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