domingo, 18 de noviembre de 2012

Pag 16- Me pregunto como fuera Juan Frío si no hubiese pasado esta locura, si además de eso, sus gobernantes hubiesen tenido un poquito de agradecimiento por una vereda hecha a pulso, si no se le hubiese abandonado tanto y encima de tantas cosas no se le hubiese robado su festival. Por que tanto odio con Juan Frío, ¿sería culpable de haber sido escogido como el paredón de la infamia por gente que jamás nació ahí? ¿ con abandonar al caserío y atacarlo, estaría atacando a los que lo dañaron? No queridos amigos, unos son los que llegan, matan, torturan y se van sin importarles nada y otros los que sufren, acá no solo nos asesinaron gente, nos asesinaron sueños y no solo el daño nos lo hizo los asesinos que día a día ponían a Juan Frío en la palestra y el escarnio público, sino de todos aquellos que tristemente elegimos como servidores públicos y solo vienen a buscar fortuna, a herir mas al municipio, a meter el dedo en la llaga que sufre, para acabarlo de hundir, eso es lo que mas duele que su misma gente lo lleve al borde del abismo y luego le de una zancadilla para lanzarlo al olvido. Quiero gente de mi villa se pregunten ¿Existe cultivos de uva en el municipio? ¿ La uva nos a llevado a ser reconocidos nacionalmente como lo fue la piscicultura? ¿El cultivo de uva financia el festival? ¿De dónde salen los gastos de su realización? ¿Será de semejante gestor, del bolsillo de el que en su "extraordinaria inteligencia" deseó crear una playa donde no hay océano? Amigos, el Festival de La Cachama se financiaba a si mismo, era autodidacta y autosuficiente, acá no vino nadie a decirnos que hacer ni como, nos lo inventamos y éramos capaces de sacarle adelante sin gastar plata del municipio.
En ocasiones cuando nosotros, los del pueblo, los que realmente les debería doler lo que pasa, desconocemos la intención malévola de sus dirigentes, terminamos apoyando situaciones igual de dañinas como la misma masacre de sus gentes. Después de semejante tragedia, se creía que allí se asesinaba gente por decisión de Juan Frío, se rumoreaba que en los restaurantes se amarraba y torturaba gente, que toda persona que fuera a deleitar un plato vomitaría la vida allí y caería en desgracia propia perdiéndola de un solo balazo. Pues aunque parezca mentiras jamás conocí de algún cliente que hubiese muerto allí, la mayoría de sus victimas las trajeron de otras localidades, enviadas por otros comandantes sanguinarios, allí aunque parezca ilógico, jamás atentaron directamente con la actividad económica y de alguna manera le respetaron esa lucha. Los asesinatos los cometieron en sus afueras, en algunas trochas y caminos. Por ejemplo "El Trapiche" donde se torturó, asesinó y transformaron como un improvisado Auschwitz, quedaba en Juan García en las afueras de Juan Frío; pero siempre, cada asesinato que se cometiera en cualquier parte de esa basta y vieja carretera, tendría que ser reseñada como en Juan Frío, pues era la única parte que se distinguía y seria como el punto de referencia para que los lectores tuvieran idea donde mas o menos se cometían los hechos. Obvio no había forma de defendernos ante lo que decía la prensa, pues allí en Juan Frío estaban instalados los que cometían todas estas locuras, mentes demenciales que llenaron de sangre esta tierra tan productiva. Era difícil salir al público y decir que allí no pasaba nada ¿Nada? era la segunda Alemania nazi, tan asesina como la del führer Alemán y tan inexorable como sus campos de concentración. En las afueras de Juan Frío torturaron, descuartizaron y peor aún incineraron cuerpos hasta reducirlos a ceniza.

Pleonasmo: Alcaldes mentirosos


Pag 15- En ese año 2001 Juan Frío soportaba la peor de las crisis, ¿cuál cliente se acercaría a uno de los lugares mas peligrosos del departamento?, día a día ocupaba las páginas de los periódicos locales y sus titulares eran bastante amarillistas, titulares que nos hacía mas que daño. No conocí un inicio de página que resaltara que en un corregimiento trabajador pasaban esa cosas como para desligar de alguna manera el accionar violento impropio de sus gentes, parecía que todo Juan Frío fuese asesino y despiadado, que si alguien iba a los restaurantes sería rebanado como una cachama, sería picado y sometido a la mas cruda barbarie. Lo mas triste era que el caserío era abandonado hasta por su propia administración, como una hiena de frío corazón abandonaba al que lo había enorgullecido con su empeño luchador, el que le había devuelto el turismo y para ella ya Juan Frío no valía nada; se me hace la idea que como en la metamorfosis de Franz Kafka Juan Frío estaba sumido, por su condición, en esa sociedad autoritaria y burócrata que distingue a los gobiernos insensibles, y que llevan tristemente al pueblo al aislamiento y el olvido. Gregorio Samsa era Juan Frío, después que gastó su sueldo, levantando una imagen, y ahora sumido en la soledad, se le dejaba con una caparazón mas pesada que el del mismo escarabajo de la novela; recuerdo que mientras se hacía lo imposible por realizar de nuevo el festival de la cachama, la administración efectuaba para la misma fecha un evento deslucido con el fin de arruinar por completo ese sueño. En esa ocasión la administración quedó con un palmo de narices, se haría en Juan Frío el mejor festival realizado y su fiesta sucia quedaría aguada hasta tal punto de pedir sin vergüenza que desde los micrófonos de nuestro festival avisáramos que ellos la realizarían una semana después. Juan Frío estuvo a punto de reventar, colapsó su principal avenida, se vendieron miles de cachamas y le regresamos la imagen a un caserío luchador y lo mejor, producto de su mismo esfuerzo sin el apoyo de nadie mas que el de su caserío y por supuesto el de los hábiles organizadores. Fueron seis meses de ardua labor por todo el departamento, limpiando la imagen e invitando a todos los que estaban involucrados de buena forma a la piscicultura; llegaron carrozas del Zulia, San Cayetano, Sardinata, El Puerto, La Y, Ragonvalia, Palogordo, La Uchema menos de la alcaldía del mismo municipio; dos canales regionales apoyaron la causa con propagandas gratis y el mas prestigioso periódico regional nos daba la mano mostrando la cara amable de Juan Frío. Lo que parecía imposible se había logrado, revivíamos un festival sin la ayuda de su propia administración municipal y lo hacíamos grande con el solo esfuerzo de su gente, los que valoran  realmente lo que se tiene y le es suyo. El éxito alcanzado en este festival disparó de nuevo las ventas en los restaurantes quienes regresaron para quedarse de nuevo y seguir deleitando a propios y extraños con lo que ellos mismos crearon y fortalecieron con su propio esfuerzo.
Años mas tarde la mente obstinada e insensible de sus gobernantes creó el absurdo Festival de la Uva con el solo fin de lograr hundir de nuevo a Juan Frío, la gente de la villa no percibió esto y hoy asiste sin saber que si esta mente hubiese sido designado alcalde de Medellín hasta intentaría quitar el Festival de las Flores y crearía uno igual de absurdo como el creado acá para beneficio propio, esto no es mas que el resultado de la ignorancia, madre del egoísmo, y el de no tener sentido de pertenencia, pues nada le pertenece a un ser que no valora este pueblo ya que es de otra región y solo busca beneficio propio. Su egoísmo ha marchitado un sueño y ha creado la fiesta mas ilógica, ya que la uva ni se produce ni le ha dado al municipio la imagen cultural y turística que le han traído la cachama y la mojarra, que crecen en los estanques alimentados por las aguas del Río Táchira y sostenidos con el amor de la gente de Juan Frío.
 En la siguiente pagina anexo, el compromiso de la anterior alcaldesa, quien luego de elegida jamás cumplió con su palabra, y siguió apoyando en cambio al irracional festival de la uva, en un mandato que tuvo mas pena que gloria.